Los problemas respiratorios se vuelven comunes con la llegada del clima de otoño e invierno; algunas personas son especialmente susceptibles al frío y para ellas el viento otoñal o las bajas temperaturas invernales conllevan un serio problema para su salud.

Las vías respiratorias incluyen desde la nariz, pasando por la faringe y llegando hasta los pulmones que  se descomponen en pequeñas ramificaciones llamadas alvéolos pulmonares. Estando así compuesto el sistema respiratorio, los problemas pueden ser congestión nasal, flujo nasal exacerbado, rinitis o sinusitis, faringoamigdalitis, congestión pulmonar,  tos o problemas para respirar.

Inicialmente, los cuidados preventivos de los problemas respiratorios deben abarcar el uso de la ropa adecuada para proteger el cuerpo del viento y del frío; pese a que en muchos lugares los días aún son cálidos, las noches refrescan y a veces más de la cuenta, por lo que si sales de casa en la mañana, debes procurar  cargar un suéter, una bufanda o una pashmina para cubrirte en la noche. Intenta tomar tu baño en la mañana o no salir de casa después si lo tomas en la noche.

Si comienzas a sentir malestares de un resfrío lo mejor es tratarlo rápidamente, comienza por abrigarte los pies, el cuello y la espalda ya que son centros por donde se siente el frío. No te abrigues tanto como para llegar a transpirar, después toma líquidos calientes, puedes probar con un té caliente con limón y trata de endulzarlo con miel, si te apetece le puedes agregar un poco de tu licor favorito, en mi caso le pongo whisky.

Si ya tienes las molestias nasales puedes tratarlas en casa con un antihistamínico, esta medicina evitará las reacciones alérgicas y te descongestionara. Si tienes sinusitis evita estos medicamentos porque evitará que el material en descomposición salga.    

Si las molestias están en la garganta puedes tratarlas en casa haciendo gárgaras con Isodine bucofaringeo o con una solución de vinagre y agua en las noches y carbonato de sodio en las mañanas.

Si las molestias son pulmonares como congestión o tos, puedes tratarlas en casa haciendo vaporizaciones nocturnas con agua caliente con sal y eucalipto.  

Si tus síntomas están acompañados de fiebre o si persisten por más de una semana no dudes en consultar a tu médico.

Cuadros que pueden provocar Problemas Respiratorios

Las afecciones pulmonares, como una neumonia, asma o enfisema te causan dificultades respiratoria. Si tienes problemas en la traquea o en los bronquios. El estrés causado por la ansiedad te puede dificultar la respiración.

Otra afección que te provoca falta de aire son las enfermedades cardíacas lo que lleva a que el corazón no pueda bombear oxigeno al organismo.